martes, 10 de noviembre de 2015

EL ÚLTIMO VERSO

                                            Amedeo Modigliani, "Nu couché", 1917.


Me recuerdas que existo
al borrar la forma de tu sombra
con mis manos.

Todo puede llegar a sentirse
de un modo indiferente,
el frío impasible bajo los huesos,
la forma en que brota la hierba
tras una noche de escasa lluvia,
tú,
y el saludable hecho de temblar
si el ánimo se entretiene.

Hoy que chirrían los dientes,
intento sin éxito
convencer al mundo
de un propósito extraño.
Cada uno de los espacios
que acompañan mi huida,
desprenden con sumo cuidado
ese olor a brea
tan característico en ti.

Contempla ya de cerca
el inevitable esfuerzo
que me precede,
no soy tan distinto
al loco aquel que entregó su cordura

bajo el sonido del último verso.

Pilar Molina.